Forté Technical Tips – ¿Qué hacer para limpiar y restaurar el turbo?
Debido a que los fabricantes reciben directrices cada vez más estrictas para mejorar la eficiencia del motor y reducir las emisiones, los ingenieros han tenido que innovar en lo que respecta a la limpieza y restauración de los turbocompresores. En este boletín técnico analizaremos más de cerca los problemas, fallos y mantenimiento del turbocomporesor.
¿Qué es un turbocompresor?
Una de las soluciones más eficaces para cumplir con las estrictas normativas medioambientales es el uso de turbocompresores. En esencia, un turbocompresor es un compresor centrífugo impulsado por los gases de escape, que reutiliza esta energía para accionar una turbina. De esta forma, el turbo alimenta el motor con más aire del que este puede aspirar por sí solo, lo que permite generar más potencia que un motor atmosférico.
Todos los turbocompresores constan de dos partes: la rueda de la turbina, que se impulsa con los gases de escape, y la rueda del compresor, que está conectada a la turbina mediante un eje. La rueda del compresor aspira el aire ambiental, lo comprime y lo dirige a los cilindros del motor, aumentando su densidad y mejorando la combustión. Este proceso, conocido como «inducción forzada», resulta en un aumento significativo de la potencia del motor.
Problemas comunes en motores turboalimentados
Un problema frecuente en los motores con turbo es el lag o “retraso del turbo”, que es la respuesta lenta al acelerador. Este retraso se debe al tiempo que tardan los gases de escape y el turbo en generar el nivel de impulso necesario para que el motor reaccione.
Para combatir este problema, los turbocompresores modernos integran la tecnología de álabes variables. Este diseño permite ajustar el nivel de presión del turbo en función de la velocidad del motor. Los álabes dirigen los gases de escape hacia la turbina, controlando su flujo para aumentar la presión a bajas revoluciones y mantener un nivel constante de impulso en todo el rango de revoluciones.
¿Qué causa fallos en los turbos?
Los fallos más comunes en los turbocompresores se deben a:
- Mala lubricación
- Álabes atascados
Los rodamientos dentro de un turbo típico dependen de un flujo constante de aceite limpio para funcionar correctamente. Por lo tanto, cualquier avería en el sistema de aceite de un motor afectará la lubricación del turbocompresor.
Además, la degradación del aceite que se produce de forma natural según la edad y el tipo de uso, también pueden afectar al flujo constante de aceite que el turbocompresor necesita. Esto puede verse agravado por la falta de mantenimiento, el uso de aceite de calidad inadecuada y ciertas condiciones de conducción severas.
La gran mayoría de los cojinetes de los turbocompresores utilizan un casquillo de bronce totalmente flotante que soporta el mecanismo de rotación del turbo. Las tolerancias y holguras son extremadamente pequeñas, por lo que cualquier contaminante dentro del aceite puede causar daños si no se corrige rápidamente.
Si no se soluciona, el aceite se saturará de contaminantes, los cuales con el tiempo se volverán abrasivos para las partes móviles del turbo y causarán daños.
Mantenimiento del turbo
La mejor defensa es realizar un mantenimiento regular y exhaustivo de los sistemas de combustible y aceite.
Los vehículos que se encuentran en los cada vez más populares intervalos de servicio long life necesitan atención adicional cuando se trata de la limpieza del turbocompresor.
Los altos niveles de combustible no quemado de un sistema de combustión contaminado hacen que los depósitos de carbón se peguen y adhieran a las paletas del turbo. Los resultados son códigos de error del turbo y cargas altas o bajas en el turbocompresor.
Un turbo de álabes variables es un equipo de alta precisión, por lo que no se recomienda desmontarlo para limpiarlo, ya que el más mínimo cambio en el ajuste del sistema puede afectar al funcionamiento del mismo.
Un programa de servicio exhaustivo protegerá los componentes internos del turbo, y una limpieza del sistema de combustible garantizará una combustión correcta y eficiente que evitará la contaminación de los álabes del turbo.
La solución Forté
Nuestro pack Turbo Clean & Restore es la forma más rápida y rentable de mejorar el rendimiento del motor y prolongar la vida útil del turbo sin necesidad de desmontarlo.
En concreto, el Diesel Turbo Cleaner ha sido formulado para reducir y limpiar los depósitos de hollín de los álabes del turbo restableciendo su funcionamiento. Mientras que el Diesel Specialist Injector Cleaner ha sido diseñado para eliminar los depósitos internos y externos del inyector para garantizar su limpieza, restaurar el patrón de pulverización y la eficiencia de la combustión.
Ahora ya sabe cómo abordar la limpieza, restauración y mantenimiento de los turbocompresores. Para obtener más información sobre este tema, o si tiene alguna consulta sobre nuestros productos, póngase en contacto con nosotros.